29 de enero de 2015

Bienvenida.

¡Hola, animal!

Hola mono de cara desnuda. Sé, que si estás leyendo esto, sos un humano, educado, y me complace darte la bienvenida a mi blog sobre animales.
¿Sobre qué animales? Sobre todos los animales con los que alguna vez me he cruzado, o de aquellos que sin conocerlos personalmente, llegaron a mi vida para despertar curiosidad.

Una curiosidad que me hizo estudiar Biología, específicamente comportamiento animal.

Pero ese detalle no debe hacerte creer que este es un blog de ciencia. ¡Ni ahí!
Te voy a contar las cosas desde el corazón, cargado de subjetividades, fruto de experiencias personales previas que me condicionan, e invalidan cualquier dato.
Sin embargo, no voy a confundirte . Claramente te vas a dar cuenta cuando habla la científica-con información confirmada- y cuando habla Machi, la niña que se sentaba junto al estanque para conversar con una rana, intentando tocarla sin que le diera miedo... 
¿Miedo, a quién? ¿A la rana o a mí? Qué más da. El miedo siempre existe al comenzar una amistad. 

Retomando...fue entonces, en el estanque, que me surgió la primera pregunta: ¿Qué diferencia hay entre una rana y un sapo?
Lamentablemente en mi infancia no existía Google - hace rato que peino canas teñidas- por lo que tuve que conformarme con la definición de rana que encontré en una enciclopedia...parece que ellas tienen dientes y los sapos no...¡No tenía ni un dibujito!

Por eso, es que ahora disfruto tanto disparando una cámara bridge que me permite, en modo automático, sacar unas fotos re lindas. 
Fotos que me llenaban de orgullo hasta hace poco, cuando empecé a relacionarme con fotógrafos profesionales....
Pero bueno, ¡¿Cómo quieren que ante la emoción de ver el hostigamiento de una calandria a un chimango,  me ponga a cambiar las lentes y a pensar si la luz es la correcta?! 

La mayoría de las historias, ocurren en el jardín de mi casa.
Las observaciones las realizo a través de las ventanas mientras plancho (quién necesita las novelas de televisión para entretenerse cuando se desarrollan grandes comedias y dramas a mi alrededor) o a la tardecita, mientras me siento a la sombra del pino a tomar unos mates.
Pero también hay anécdotas de cuando trabajaba en un zoológico, del laboratorio, o de los viajes. 
Y si... los animales de mi vida están por todos lados, al punto que, a veces, sueño con ellos.

Tal vez, una de las finalidades de este blog, sea invitarte a que te tomes un tiempo. Que bajes un cambio y te detengas a mirar, a contemplar lo que te rodea, para que puedas sentirte parte de la naturaleza.

No importa si estás en el medio de la ciudad esperando el colectivo...
Mirá para arriba ¿no las ves? Seguro hay palomas. ¿Sabés que están haciendo? Ahora, quizás no, pero si me seguís, va a llegar el día en que con solo mirarlas vas a saber si están enamoradas, o si se van a agarrar a las piñas.

Y lo mejor es que nunca más te vas a sentir solo. Porque cuando entendés lo que pasa, los bichos comienzan a hablarte. Sí, te hablan, en su idioma con un lenguaje de señas y posturas, de sonidos y olores.


Por otro lado, descubrirás que los animales no están todos en África,  como pensaba Machi, mientras devoraba las series de Tarzán y Daktari, tirada en el piso frente al televisor...no importa dónde vivas , seguro que están, ahí no más, en tu casa.


¡Qué genio, Daktari!  En los 60-70s, ya explicaba las esteriotipias de un león enjaulado...


¿Estereotipia?, ¿Hostigamiento? ¿Daktari?. 
Me quedo esperando a que me preguntes, sin temor ni pudor, qué es eso. Me encantaría recibir tu feedback. 



1 comentario :

Alberto Gangi Tegui dijo...

Felicitaciones!!! encantadora presentación llena de genuinos sentimientos. Seguramente este Animal que te escribe, te leerá con la curiosidad del descubrir y aprender. Adelante Sra Bichóloga, será muy ameno y alegre este conocer. Abrazo grande.